Redacción

Continúan las pesquisas del Ministerio Público y de Carabineros por dar con el paradero del resto de la banda que secuestró y amenazó a un conductor, el que fuera obligado bajo amenazas de muerte, a 'colaborar' con un grupo de antisociales para que estos no le agredieran y que fue encerrado en su propio vehículo pro más de tres horas.

La investigación sigue en un curso de hermetismo por parte del Ministerio Público, mientras que el equipo de la Sección de Investigación Policial (SIP), efectúa el análisis del vehículo que utilizaron los delincuentes -y que le había sido quitado al transportista-, al mismo que pericia las evidencias que encontraron al interior del móvil.

Aun cuando hay detenidos tras la denuncia efectuada por el transportista afectado, las autoridades han trabajado en el análisis de las evidencias que arrojaron las primeras diligencias, sobre todo en las especies encontradas al interior del vehículo y que son periciadas por la SIP de Carabineros.

Banda

Y pese que el hermetismo ha sido una de las premisas con las que ha trabajado tanto el Ministerio Público con Carabineros, ha trascendido que se habría constatado que los responsables de este delito serían una banda criminal dedicada a este tipo de hechos, los que se perpetrarían de forma coordinada por sus integrantes.

Otra arista no descartada por Carabineros tiene relación con la utilización del vehículo para la comisión de otros delitos. Esto porque dentro de las tres variables que la institución ha detectado para el robo de móviles se encuentran: el auto parte -desmantelamiento para venta en el mercado negro-; el cambio de estos por drogas y luego de sacarlos de territorio nacional; y el de su uso para efectuar otros hechos delictivos.

Pese a que estas hipótesis no han sido corroboradas ni descartadas por el Ministerio Público, serían parte de las aristas que se trabajan para dar con quienes son buscados por Carabineros y que completarían la totalidad de participantes en el secuestro que afectó al taxista que fue abordado de madrugada en la intersección de avenida Granaderos con Ramírez.

Los peritajes que efectúe la SIP podrían ser utilizados como medios probatorios contra los detenidos y quienes se sumen a otras aprehensiones que se pudiesen producir en las próximas horas en torno a este caso por secuestro.

En condiciones deplorables, soledad y sufriendo una ceguera parcial fue encontrado el propietario de los perros que la semana pasada atacaron y dejaron con lesiones graves a una mujer de 70 años, al interior de un sitio de la toma del sector Quetena de Calama.

Gracias a una labor de los efectivos de la Oficina de Integración Comunitaria de Carabineros, se logró ubicar a Bernardo González (62), dueño de la jauría que atacó a la pobladora que también reside en ese sector al poniente de Calama y que también fue asistida por la policía uniformada tras el ataque de los perros.

Detrás del brutal ataque de los perros a la anciana, Carabineros logró detectar que el propietario de los animales asilvestrados se encontraba en situación de vulnerabilidad.

Con total descaro un conductor de un minibús ofreció diez empanadas a personal policial para que lo dejaran ir, y luego que Carabineros lo fiscalizara y detectara que el infractor no mantenía la documentación correspondiente para movilizarse en ese tipo de vehículos.

El hecho se produjo cuando personal de Tránsito de Carabineros llamó a un control al conductor del minibús marca Hyundai que transitaba por calle Hurtado de Mendoza al oriente, oportunidad en que se le solicitó colaborar con la fiscalización aleatoria.

Al momento del control y sin poder justificar su falta, el conductor empeoró aún más las cosas al ofrecerle diez empanadas al policía que lo fiscalizó, y ante lo cual solicitó que de acordar el 'arreglo', le dejara ir, y ante lo cual el efectivo de Carabineros procedió a detenerlo por el cargo de cohecho.

Incautación

Producto de lo anterior no sólo fue detenido por el soborno que pretendió concretar, sino que además le retuvieron el vehículo -para el transporte de personal de minería-, y la incautación de las empanadas 'ofrecidas' al Carabinero al que pretendió sobornar con ese producto criollo.

El detenido pasó a control de detención por el cargo de cohecho y tras el procedimiento de rigor, quedó en libertad para luego continuar con el procedimiento jurídico.