Ambos segmentos han adquirido más deudas. Hay 3 millones de personas en esta situación con distintas probabilidades de pago.
Los bonos que ha recibido en su trabajo no han alcanzado a llegar a los bolsillos de la diseñadora Belén Carrasco (26). Hace tres años, apenas entró al mundo laboral, obtuvo un crédito para abrir una tarjeta. Viajó fuera de Chile y al volver se encontró con que su deuda llegaba a los $2.500.000. "Es difícil salir del círculo vicioso de las deudas", reflexionó Carrasco, quien cumple con dos de las características más frecuentes entre los morosos: ser mujer y tener menos de 30.
Ayer se dio a conocer el cuarto informe de deuda personal, realizado por la Universidad San Sebastián (USS) con datos de Equifax, que arrojó que estos sectores de la población son los que más han aumentado su morosidad, mientras que las regiones con más deudores son la Metropolitana seguida por Antofagasta y Tarapacá.
El estudio reveló que de 10 millones, hay más de 3 millones de personas en esta situación, donde cerca de la mitad tiene una alta probabilidad de pagar lo adeudado -por las pocas cuotas que le quedan- y 340 mil muy escasas.
Además, evidenció que de un total de 1,3 millones de nuevos morosos, el 51% son mujeres, quienes también superan en unos 800 mil a los deudores masculinos en el ranking general.
Para el decano de la facultad de Economía y Negocios de la USS, Hugo Lavados -quien presentó el informe-, hay varias razones que explican la diferencia. "Ellas tienen sueldos un 30% inferiores a los hombres y se les otorga crédito aunque no tengan mucho ingreso", señaló.
Por otro lado, se dio a conocer que existen 700 mil deudores de entre 18 y 29 años, un segmento que ha aumentado sus deudas. "A los jóvenes se les entregan tarjetas de crédito cuando tienen poca capacidad de pago", dijo Lavados.
Luego de que en 2012 se borrara de Dicom a unos 2,8 millones de personas en un llamado "borronazo", al menos 930 mil han reingresado como deudores. "Fue una medida ineficiente porque no solucionó el problema de fondo", señaló el decano.
El estudio se realizó con personas morosas que tienen una o más cuotas impagas en el registro correspondiente, de cualquier tipo de operación crediticia. Según anunció la universidad los datos fueron recibidos y procesados respetando la protección de datos personales. J