Regalones de la semana
Esta perrita es la regalona de una pequeña, que la bautizó como Simona. Es un nuevo integrante de la familia y está chocha con la mascota.
Esta perrita es la regalona de una pequeña, que la bautizó como Simona. Es un nuevo integrante de la familia y está chocha con la mascota.
No es un secreto que hasta el día de hoy los perros de raza 'pura' son los favoritos de las familias chilenas. Y cada año varían las razas populares, en algún momento fueron el pastor alemán, los cocker spaniel en tamaño mediano y poodles en tamaño chico. Después que Paris Hilton, socialité norteamericana anduviera con su diminuto chihuahua en la cartera a cuanto evento iba, los chihuahuas por supuesto tuvieron su boom. Y es cosa de mirar las casas que uno visita para tener un pequeña muestra de algunas de las razas populares como el labrador, golden retriever, beagle, bóxer, border collie, bulldog, pug y un sinnúmero más. Y claro, no podemos negar lo lindas que son algunas razas, a veces hay cachorros que parecen verdaderos oseznos cuando nacen. Pero racionalmente, cuando compramos un perro, ¿son las características físicas las que debiesen predominar en la elección?
Creo que ese es el gran error y una de las grandes razones (totalmente injustificada y reprochable) del abandono de muchos perros (o gatos o cualquier mascota). Comprarlos porque son lindos, tiernos, peludos o rechonchos es tan superficial como tener un perro por aparentar cierto status. Son increíbles aquellas personas que son capaces de comprar un animal que cuesta dos o tres sueldos mínimos sólo para que el resto lo mire en la calle. Lo divertido de esos casos es que le dan el alimento más barato y con suerte les ponen las vacunas correspondientes. Pero igual, tienen el perro más caro (¡qué característica chilena más atroz!). Y es que lo que debiese primar en la elección de un perro son sus características biológicas: la personalidad que tiene, su grado de inteligencia, el nivel de espacio que necesitará, vale decir lo que dicha raza necesita para tener una vida de bienestar y armonía. En definitiva, el perro que elijamos debiese ser acorde a lo que podemos entregarle.
Tal vez, mucha gente encuentra adorable a un beagle pero al comprarlo se dan cuenta que estos, al ser perdigueros, no perderán oportunidad de seguir su olfato donde este los lleve y no dejarán de moverse. O los bóxer, que hoy en día son tan abandonados porque las personas quieren tener un perro estático y no saben que esta raza es juguetona y muy inquieta. Por otro lado, los chihuahuas -que podrían ser de un tamaño ideal para un departamento- son muy territoriales y tienen poca paciencia, por lo que no serían adecuados para un niño.
En resumen queridos amigos, si bien ustedes saben que siempre fomentaré la adopción de mascotas en vez de la compra, si es que toman esta segunda opción, háganlo de forma responsable y por sobre todo informada.