Y está próximo el día de la hecatombe mundial: pedofilia, maltrato a la mujer, violaciones, falta de respeto al orden público, robos varios, maltrato a la policía, mapuches descontrolados, políticos mentirosos, destrucción de cajeros, falta de cajeros automático, alza de precio, femicidio, aumento de población flotante, contaminación acústica y atmosférica, filas para todos los trámite, paros, edificios sin terminar, adolescentes desbandados, anuncios de catástrofes.

Con todas estas cosas que vemos a diario, estamos condenados a la peor de las tragedias. Dios nos pille confesados.

Eduardo López

Es muy cierto que todo en la vida tiene un costo, claro que en oportunidad este puede ser muy elevado. En Calama muchos esperábamos las mejores en el aeropuerto El Loa, las que finalmente se concretaron con una infraestructura acorde al avance de la ciudad. Sin embargo, esto llevó aparejado también el alza de algunos servicios, como por ejemplo el de los taxis, quienes antes cobraban cinco o seis mil pesos y ahora piden ocho mil. Transfer que cobran cinco mil pesos como en Santiago para trayectos que son mucho más cortos y ojo que es por persona (sale mejor irse en taxi). Qué terrible que finalmente seamos siempre los ciudadanos quienes terminamos pagando el costo de toda mejora que se realiza.

Alguien me puede explicar por qué un grupo reducido de políticos tiene que elegir por nosotros. Más allá de estar o no contra el aborto, creo que es una decisión que debe tomar cada mujer, familia o padres. No puede ser un grupo reducido que no está viviendo casos de violación o embarazos inviables. Es importante que la gente tenga opción de decidir qué hace con su cuerpo, para bien o para mal. Si no castigan como corresponde con cadena perpetua a un hombre que sí eligió violar, por qué condenan para toda la vida a una niña que no quiso ser violada. Dejen a la conciencia de cada uno qué hacer en esos casos. Quizás yo tampoco lo haga en el momento, pero ser yo quien tome esa decisión tan complicada.