El Hijo del Cobre golpea duramente la mesa
El Hijo del cobre está molesto. Se toma la cabeza con las dos manos. No lo puede creer. Furioso golpea la pared. Se mira los nudillos enrojecidos. Repite al golpe. Cobreloa al fondo de la tabla de posiciones; Cobreloa a punto de caer al abismo de la Segunda División -la primera B es un invento-, a los potreros. Es un aguijón metido dentro de la piel. Doloroso. Esto no puede ser, afirma el enmascarado luchador con tono seguro. Hay que ajusticiar a alguien, agrega el rudo de piel soleada como el tono de las monedas de 50 pesos. El Hijo del Cobre mira la pared, donde están adheridas las fotos de los dirigentes como si fuera un puzzle policial. Ése, apunta. Ése tiene la culpa de que estemos en el hoyo. Es un vendido.
El Hijo del cobre es un luchador de Calama. Un áspero de brazos fuertes y espalda ancha y carnosa. No bebe shop, aclara. Menos le gusta la idea de que Calama sea considerada como una ciudad de shopperías y cervezas bien heladas, pero bueno; se resigna, hay que aceptar esa realidad. Calama el oasis de la cerveza, en medio del desierto. Mira de reojo. Asusta. Calama, la de Cobreloa, le digo buscando una complicidad.
-Relájese, si queda un campeonato todavía-
La fecha de nacimiento de El Hijo Del Cobre es el 7 de enero de 1977. Cuando nació Cobreloa, nació El hijo Del cobre. Tienen la misma edad.
-¿Cómo está Calama?
- Calama está triste (Silencio). La gente está choreada, amurrada. No es lo mismo levantarse a las 5 de la mañana para ir a trabajar bajo la temperatura de Calama (0 grados Celsius hacia abajo), con un triunfo bajo el brazo, que con una derrota. No estamos acostumbrados a esto. Cobreloa es el barómetro de la ciudad. Cuando Cobreloa gana producimos más.
El hombre mira la pared, con el puzzle de los dirigentes. Si despegar la vista de las fotos, dice con voz pausada: estos (…) no quieren a Cobreloa. "Hay dirigentes que son de otros equipos. Cómo se explica la venta de Suárez, uno de los que salvó la patria por varios años, a la U. Algunos juegan para la U. Han vendido a precio huevo a los jugadores".
Nombrarle a Alexis, Junior, Charles y hasta Francisco Castro es como echarle ají. Cobreloa, afirma, no ganó nada con ellos. Ni en lo deportivo ni lo económico. De qué sirve entonces tener una cantera con jugadores extraordinarios; mejor tenemos jugadores mediocres y así seguimos.
Fantasma, el salvador
El único quien puede salvarnos, dice convencido, es Marco Antonio Figueroa, "El Fantasma". Antes de que rebatamos su juicio de puro canallas, recuerda apresurado una anécdota del Fantasma con el jugador Rodrigo Mannara, conocido como "La Furia". Puede decirse que frente a frente estaban dos guapos, pues en el caso de Mannara, a nadie le llaman de buenas a primeras como "La Furia". Rebobinemos. Entrenamiento de Cobreloa. Nuestro amigo enmascarado en las tribunas. "La Furia", en la cancha, de mala gana lanza un centro por la izquierda, en una jugada de precisión que propuso "El Fantasma". El DT, calvo y de acosadores lentes Ray Ban, llama de inmediato a "La Furia". "Si no mojas la camiseta como hombre, te vas a la mierda". La Furia compunge el rostro. Se amurra.
"La Furia" tendría los días contados.
Ese manejo de Figueroa, a ratos dictatorial, de jefe con bolas, es el que seduce a los calameños. Hay que decirlo: "El Fantasma" enternece a nuestro entrevistado. "Él conoce a nuestra gente y es de corazón naranja. Lleva la camiseta de Cobreloa. Si los jugadores no tienen ganas, no mojan la camiseta, los saca de inmediato. Aquí se viene a jugar, a mojar la camiseta. Los trabajadores esforzados se ganan el sueldo de Chile en las minas y la única entretención que tienen es el fútbol. En consecuencia, Cobreloa no debe irse a segunda".
-¿Pero está la posibilidad de irse a la B, perdón a segunda, y más encima con un estadio nuevo?
-Es algo real (baja la cabeza).
Estadio abandonado
Mirándose la punta de las zapatillas tipo tanqueta, dice: nadie sabe qué pasa con el estadio.
-¿Cómo?-
-Hay cinco personas trabajando. Nadie sabe cuándo habrá estadio nuevo.
-Todo mal…
-Sí, todo mal. El estadio se escapó de las manos de Calama. Hay problemas con el gobierno y la empresa que hizo los trabajos. Se arman proyectos y luego se van a la quiebra. El estadio está tirado. Quien arreglaba el pasto tuvo que comprar la bomba del agua. Si no la compraba él, el pasto se echaba a perder.
-¿Y con tanta plata que hay allá?
El hombre mira serio y responde:
-El dinero pasa primero por Santiago, Antofagasta y Calama. Acá llega un porcentaje mínimo de las ganancias del cobre, la cola… Hasta en Puerto Montt que no tienen idea del cobre, disfrutan de la plata de nosotros. Es injusto (se toma la cabeza enmascarada).
-¿No quiero ser cruel, pero en una de esas juegan el próximo año con Puerto Montt, Iberia Bío Bío y Lota Schwagger?
-Segunda (repite). Se perderían todos los beneficios que tiene el equipo por estar primera. 300 millones a la basura. Si no se ponen las pilas seguiremos otros dos a tres años en segunda. Aquí lo importante es que regrese "El Fantasma".
-¿Y dele con lo mismo?
Abre los ojos y responde: Existen dirigentes pavos que no quieren traerlo.
-¿Pero Vergara tenía buen cartel o los jugadores son los malos en definitiva?
- Fernando Vergara vino movido por un representante que es amigo de un dirigente. Viendo los partidos, creo que el hombre no es tan capo.
-¿Podría pensar que los jugadores le están haciendo la cama?
-Puede ser. El asunto está en la motivación de entregarlo todo, y los jugadores no lo están haciendo. Tiene que entregarse por la camiseta, como yo. Hay hinchas de Cobreloa por todo Chile que esperan algo más del club. Yo, cuando entro al ring, me la juego con todo por ganar y representar de la mejor manera el nombre de Calama.