Helados: la más refrescante y sabrosa forma de capear el calor
Lejos es el postre preferido de los chilenos y consumido durante todo el año, aunque su "boom" llega con el caluroso verano para hacer feliz a los niños y a los no tan niños: El helado.
Este producto estrella de la temporada estival se vende como pan caliente y existe un abanico de posibilidades para quienes deseen refrescarse o simplemente darse un rico gustito.
En la heladería "Yogen Früz" los helados son cien por ciento naturales y tienen la opción con o sin lactosa. Sus productos están hechos de yogurt con frutas naturales y sus valores oscilan entre $1.600 a $2.450 en los barquillos de uno o más sabores, mientras que el helado familiar chico cuesta $3.800 y el familiar grande $5.800.
En "Bravissimo" los barquillos varían entre los $1.550 y $2.290 dependiendo si es de uno, dos o tres sabores, mientras que la copa tradicional de helado cuesta $2.350.
Consuelo Olivares, vendedora de esta heladería, explicó que los sabores son variados, pero que esta época los niños alucinan con el sabor pitufín que es de color celeste y sabe a chicle dulce, al igual que el Kitty de color rosa sabor a frutilla con salsa y galletas. Pero en general "se venden todos los sabores", precisó la joven.
Savory
En "Savory" la promoción incluye la copa clásica a $2.090 y la junior $1.690 de cremería con sabores como tropical, café helado, tres leches, centella, M&M y cola de mono.
En estos locales, además, destacan los nuevos barquillos morochos a $1.290 y que vienen en tres alternativas: Crunch morocho, coco morocho y maní morocho.
Una opción más económica y no por ello menos sabrosa es la que ofrece "McDonalds" por su tradicional cono sabor a vainilla, mixto y chocolate por sólo $350. Además, tiene los vasitos de Sundae a $800 con diferentes salsas, el McColoso a $950 y los postres de helado McFlurryM&M y McFlurry Oreo a $1.200. J
l Arroz, especias, leche y hielo compactado fueron los ingredientes de la primera crema suave que nació hace casi 4.000 años en China. Y su consumo se limitaba a las clases privilegiadas, tanto por los ingredientes como por la complejidad a la hora de prepararlo.
Claro con el tiempo se perfeccionó la conservación y el modo de transportación, así que el helado comenzó a popularizarse tanto que para el siglo XIII ya se vendía casi en cada esquina, al menos en la antigua China. Para entonces los curiosos e ingeniosos habían agregado otros ingredientes a la mezcla original.
l Redacción