La realización de fiestas clandestinas en el poblado de San Pedro de Atacama es una realidad que díficilmente se puede ocultar.
No solo la comunidad, sino que también las autoridades tienen claro que esto sucede y están tomando medidas a fin de controlar su ocurrencia.
Personal de Carabineros ha estado realizado periódicos controles en distintos puntos de la comuna, a fin de evitar que estos eventos se sigan llevando a cabo.
El principal problema que se ha reconocido, son los delitos asociados a estas fiestas, como la venta de droga y alcohol de manera ilícita.
Funcionarios de la comisaría de San Pedro de Atacama, concretaron un amplio operativo, que permitió suspender una fiesta en pleno desarrollo.
Se dirigieron hasta el Ayllú de Solor, donde descubrieron a más de 250 personas, entre nacionales y extranjeros, siendo parte de un carrete donde reinaba el desenfreno.
En la oportunidad se consiguió la incautación de bebidas alcohólicas y equipos musicales, todo avaluado en más de seis millones de pesos.
"Con esto se trata de terminar con las fiestas clandestinas, evitando las riñas, abusos sexuales, robos, violaciones y cualquier delito atribuible al alcohol y la drogas", explicó el comisario (s) capitán Rodrigo Méndez.
Realidad que volvió a la palestra luego de la bullada desaparición de Kurt Martinson, cuya familia siempre denunció la realización de estas fiestas, donde se concretaba una supuesta venta de sustancias prohibidas.
La labor de Carabineros continúa, esto a fin de mejorar la sensación de seguridad entre los habitantes y turistas que llegan a la zona. J
l Habitualmente este tipo de fiestas se realizan en lugares apartados del pueblo, esto justamente con la intención de evitar el control que pueda realizar Carabineros u otras autoridades.
El municipio también esta en pie de guerra contra los organizadores de este tipo de eventos ilegales, trabajando siempre en conjunto con el personal uniformado de la comuna.
l Redacción