Terrorismo en el Siglo XXI: Amenaza Mundial
Hoy por hoy, vivimos con una amenaza latente y muy poderosa.
El viernes último, Francia vivió una experiencia traumática, dolorosa y sin un antecedente más próximo en el tiempo, en el que el pueblo galo tenga memoria.
París, fue el escenario de un atentado, que sembró el horror, el miedo, la histeria y la muerte entre sus ciudadanos y todo ello, sólo comparado con los atentados perpetrados por hombres ligados de manera íntima a los grupo terroristas islámicos y fundamentalistas más radicales como lo es el ISIS o Estado Islámico, siguiendo las acciones del grupo saudí Al Qaeda o el Hetzbollah y su Guerra Santa, que en el pasado, provocaron millares de muertes.
Los atentados perpetrados en el World Trade Center de Nueva York en 1993 y en los Estados Unidos, del cual se saldó con una decena de muertos y heridos, reavivó las medidas de alertas, pero que no fueron lo suficiente, como para haber advertido de un peligro mucho mayor, como lo vivido el 2001, en aquella mañana del 11/S, y punto de inflexión, del como los gobiernos occidentales tendrían que lidiar con una amenaza casi invisible y que se expandía ya no solo por Oriente Medio, sino que cruzaba las fronteras, para establecer células de adoctrinamientos, entrenamientos y preparación de hombres en Europa y del cuál quisieran inmolarse por una causa tan miserable y absurda, como lo que promueven los grupos terroristas y fundamentalistas más radicales, degradando la conciencia del hombre.
Recordemos los atentados de la estación de trenes de Atocha en Madrid España, la mañana del 11 de marzo del 2004 y luego el de Londres el 2005, aquél 7 de Julio, ataques que se saldaron con decenas de muertos y heridos, sembrando el miedo y una amenaza latente para Occidente y que se mantiene hasta nuestros días y que ni siquiera con todo el poderío bélico militar de las mayores potencias mundiales, han sido capaces de erradicar y así, hacer desaparecer el miedo reinante entre las poblaciones civiles.
Lo del viernes, muestra al ser humano en su lado más oscuro y tenebroso, con hambre de venganza y odio, heredado de antiguos rituales musulmanes, expandidos por el mundo, a través de nuevas generaciones.
Si retrocedemos el tiempo, nos cruzaremos con aquel atentado en contra de la embajada Israelí en Buenos Aires Argentina, en 1992, cuando un autobus, cargado con explosivos, fue detonado por grupos radicales y con ello, mataron a más de 80 personas, siendo uno de los principales sospechosos, el Gobierno de Irán, situación que llevó a que Teheran, lo negará rotundamente.
Así, quedan muchas interrogantes que quedan abiertas y en la que el resultado de las respuestas, sólo podrá visualizarse si el mundo no logra frenar las oleadas de atentados y ataques.
Jorge Ramos.