Ignacio Araya Ch.

Durante años, el déficit habitacional ha sido uno de los principales problemas de Antofagasta. Las familias que postulaban a subsidios -y lo conseguían-, prácticamente quedaban de manos atadas ante los altísimos precios que tienen las viviendas en la capital regional. Así, entre otros factores, la ciudad llegó a tener un déficit de 22 mil viviendas.

Tras largo tiempo, el Gobierno Regional comenzó a ejecutar el proyecto de urbanización de las primeras 3 mil viviendas sociales construidas en el sector de La Chimba Alto, que pretenden estar entregadas a finales de 2017. En un paño de 30 hectáreas, ya está instalada la red de agua potable, alcantarillado, aceras y pavimentación de las calzadas donde se edificará el futuro barrio.

Según explica el intendente Valentín Volta, cuando cierre el basural que está el norte de ese sector se pretenden construir áreas verdes y equipamiento deportivo. Arriba, en la quebrada, se asegurarán obras aluvionales para evitar riesgos de ese tipo. "Este proyecto es de recuperación de La Chimba para la comunidad, de manera que la quebrada va a ser mitigada en paralelo cuando se vayan construyendo las viviendas".

El intendente Volta explica que el proyecto total implica la construcción de 12 mil viviendas en los próximos años, mientras dure el convenio de programación entre el Gobierno Regional y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Cuando se terminen las 3 mil iniciales, se estima que podrían llegar a construirse 5 mil casas más entre 2019 y 2022, para finalizar con cerca de 4 mil más en la tercera etapa, contemplada entre 2023 y 2026.

"El mensaje es para los comités de vivienda que han estado esperando. La espera de ahora empieza a ser cada vez menor, porque efectivamente se empiezan a construir viviendas en la ciudad de Antofagasta", dice.

Comités

¿De donde saldrán los habitantes de estas nuevas casas? El seremi de Vivienda, Mauricio Zamorano, explica que el ministerio trabaja con 180 comités de vivienda ya constituidos en Antofagasta, que serán parte de los beneficiarios de los proyectos habitacionales. "Estamos invitando a los comités, y a las familias que se organicen, que formen comités, porque hemos reactivado la construcción de vivienda social. La forma es a través de la organización comunitaria, los invitamos a ser parte de ese proceso", dice la autoridad regional.

En lo que respecta a los pasos a seguir, durante el primer semestre de este año debieran estar listas las empresas que piensan ejecutar sus proyectos en los terrenos, para iniciar la construcción en plazos que generalmente no superan los quince meses. "Vamos a generar proyectos habitacionales de hasta 2.200 UF para que las familias que pueden acceder al subsidio a la vivienda y al ahorro puedan usar ese subsidio", dice Zamorano.

12 mil viviendas se construirán durante el desarrollo del proyecto total, que se estima terminará en 2023.

La presencia de la fragata portuguesa en nuestras costas causó temor entre los antofagastinos durante meses, dada su extrema toxicidad que podía provocar graves riesgos para la salud. Es por ello que el 1 de septiembre pasado, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) había decretado una alerta temprana preventiva por evento sanitario en la comuna de Antofagasta, que finalizó ayer.

Cuando se constató la presencia de la medusa azul (Hidrozoo physalia physalis) en el borde costero de la comuna, la autoridad había cerrado los sectores de Rinconada, Playa Las Lozas y Playa La Rinconada, tanto para baño como para actividades recreativas.

Sin embargo, la resolución exenta N°0275, fechada el 27 de enero, levantó el cierre emitido por la autoridad sanitaria, permitiendo todo tipo de actividades, pero "haciendo presente que las actividades extractivas y productivas deberán seguir desarrollándose con precaución, y adoptar todas las medidas preventivas que correspondan en caso de hallazgo de la especie", según señala el análisis técnico de riesgos que fue emitido por Onemi.

Asimismo, se abrieron también las playas de Puerto Angamos, Terminal Graneles Norte en Mejillones, además de Cabezal Sur, Tierra del Moro y Cifuncho, en Taltal, quienes también estaban cerradas.