Redacción

Un verdadero decálogo de las virtudes que hicieron de Carlo de Gavardo una leyenda del deporte nacional, es el que desarrollan en su libro los periodistas Felipe Hurtado y Pablo Vargas Zec.

"Abriendo Ruta" es la biografía del destacado piloto chileno, prologada por el tenista Fernando González y cuya primera edición es de octubre de 2015, tres meses después de la muerte del llamado "Cóndor de Huelquén".

Para los chilenos, la partida de De Gavardo, justo el día de un partido clave de la selección nacional, la final de Copa América, fue un doloroso golpe y, para los autores del libro, un motivo más para dar a conocer la forma en que el motociclista vivió una de las disciplinas más exigentes y fue líder en una de las carreras más duras del planeta: el Dakar, el original, el que se corría en África, sin hoteles cinco estrellas, y menos con hospitales que pudieran atender los traumatismos de complejidad que acompañan a este vertiginoso evento.

Aquel 4 de julio de 2015, en la cancha del Nacional, Chile le ganó a Argentina y fue campeón de América, Alexis anotó con un penal a lo Panenka y se desató la alegría en el país. Pero muchos también estuvieron tristes por la partida de un grande, uno que se hizo con la ayuda de muy pocos.

Con una meta

En su texto de 279 páginas, Vargas Zec y Hurtado, hacen gala de su oficio periodístico. Mediante un detallado repaso de fuentes, dibujan un perfil interesante. El relato de familiares y amigos describe a un joven De Gavardo malo para los estudios formales del colegio, algo desordenado, pero con una capacidad enorme de concentración en lo que le era interesante: la moto.

"En vez de tomar atención a las palabras del profesor, Carlo prefería dibujar marcas de motos y tubos de escape en sus cuadernos, programar mentalmente lo que haría el sábado y el domingo con la moto en el fundo, o preparar la siguiente carrera de enduro", dicen los autores sobre el comienzo de la carrera del deportista. "Ahí estaba su interés. El de entonces y el del resto de su vida", agregan.

Tras ganarlo todo en pistas nacionales, va en busca de nuevas metas y desafíos. Lo apoya, como siempre, Giorgio, su padre y socio de aventuras en lugares asombrosos.

Los autores van aportando datos, historias y testimonios de una carrera ascendente. Las cualidades expuestas de "Carloco" son muchas y variadas. Es buen piloto y goza de una capacidad de orientación sorprendente; es solidario y no duda en ayudar a rivales en desgracia durante la competencia, a riesgo incluso de perder. Es emprendedor, un excelente realizador de proyectos, un as del marketing personal, lo que le permitió contar con apoyo financiero en un deporte que a pocos entusiasmaba. Lo retratan también como un líder, un precursor de la participación de chilenos en las pruebas de rally raid.

- En el lado opuesto, ¿qué defectos tenía el deportista y de qué forma impactaron en sus logros?

PVZ: "Si bien la forma de ser de Carlo era muy particular, con algunas cuestiones muy especiales, finalmente no era un extraterrestre y, como todos, tenía defectos. Prueba de ello es la áspera y distante relación con su hermano mayor, con el cual se fue distanciando al finalizar la adolescencia. Pero esos defectos o conflictos no son diferentes a los que tenemos todos. Y, además, algunas virtudes disimulan ampliamente sus aspectos negativos. En un ambiente tan egoísta como los deportes motor, Carlo fue totalmente generoso, y no sólo con sus amigos. Su altruismo regaló a Chile un nuevo deporte hace 20 años, para el cual nos hemos dado cuenta de que somos buenos, tal como lo vienen demostrando los pilotos que heredaron el legado del 'Cóndor de Huelquén'".

-En la tarea de hacer un ránking con los deportistas más importantes del país ¿dónde lo situarían y por qué?

PVZ: "Para mí, está entre los cinco mejores deportistas de especialidades individuales. Chile tiene extraordinarios exponentes en el tenis y a mi juicio, eso lo desplaza del podio. Pero, en buena medida gracias a él, el rally Dakar se corre en Sudamérica y se ha corrido en nuestro país. Gracias a él valoramos el desierto más árido del mundo y se promocionó Atacama a nivel mundial, y por él es que conocemos el rally cross country, en el cual los pilotos nacionales son reconocidos como parte de la élite, gracias a lo que De Gavardo sembró".

- El relato describe a De Gavardo con problemas de rendimiento y disciplina escolar y con una alta orientación al logro en lo deportivo ¿Nuestro sistema escolar es capaz de detectar campeones y apoyarlos?

FH: "Se han perdido varios. Porque hoy el horario escolar es tan extenso, que deja poco tiempo para las actividades deportivas extras. Un joven tiene que creerse demasiado el cuento para hacerse un tiempo aparte para entrenar lo que le gusta y seguir rindiendo en el colegio. O tiene que contar con padres súper comprometidos con la elección de su hijo, algo que no es fácil de conseguir, porque no es una decisión sencilla. Ha crecido mucho la competencia deportiva escolar en Chile, pero no es suficiente la cantidad de chicos y chicas que salen de ahí para dedicarse profesionalmente".

-¿Quién es más "heredero" de Gavardo? ¿Jeremías Israel o Daniel Gouët?

PVZ: "Ambos lo son. Ambos han demostrado talento, velocidad y consistencia. 'Jere' se encamina a los 35 años y, en ese sentido, Daniel tiene alguna ventaja porque aún le queda para llegar a los 30, además de haber comenzado en el cross country un poco antes. Pero ambos tienen todo lo necesario. Les ha faltado una pizca de suerte, algo que es normal en los deportes tuerca y sobre todo en una carrera tan dura y azarosa como el Dakar".

-¿Podrían estos penquistas llegar a ser del nivel del Cóndor de Huelquén? ¿Qué les falta?

FH: "Pese a sus problemas, creo que Jeremías está más cerca que Daniel. Tiene más experiencia, aunque le falta la constancia que se requiere en el cross country. Tengo la impresión que Daniel -y puedo equivocarme en esto- tuvo un buen inicio, pero me imagino que por distintos problemas (auspicios, resultados, etcétera) se ha ido quedando. Claro que sin esos inconvenientes, es posible que retome la línea que tenía. Para eso necesita recursos, constancia y dedicación, sumado al talento que tiene. No hay otro secreto para el éxito".

-¿Cuál es su opinión sobre el tercer lugar de Quintanilla en el Dakar?

FH: "Me parece muy bueno, porque demuestra que Chile tiene el recambio que podía estar en duda después del retiro de 'Chaleco' López. Y como la generación de motociclistas está cambiando completamente a nivel mundial, queda en buen pie para seguir creciendo, lo mismo que sus objetivos".

-¿Por qué escribir un libro juntos? ¿Cómo se suman los aportes?

PVZ: "La amistad que nos une con Felipe, el hecho de haber trabajado juntos, de haber cubierto ambos la trayectoria de Carlo desde 1998, y haber sido testigos directos de los momentos más relevantes de su vida y de su trayectoria deportiva, nos impulsaron a dar cuerpo al proyecto, intento preservar el legado de De Gavardo. Pese a que se trata de un deportista contemporáneo, buena parte de su historia se escribe en los albores de la era digital de los medios, y reconstruir esos pasos fue un desafío, un esfuerzo conjunto".

2001 fue el Dakar en que De Gavardo alcanzó un histórico podio al finalizar 3° en categoría motos.