Científicos ya no esperan mega terremoto para el Norte Grande
Hubo deslizamiento de las placas sin sismo y movimientos telúricos del 2007 y 2014 ya liberaron algo de la energía
Redacción - La Estrella de Antofagasta
El megaterremoto para el Norte Grande ya no es esperado, por lo menos, en el mundo científico. Si bien existe un silencio sísmico importante desde 1877, las últimas mediciones indican que el terremoto 8.8 ó 9.0 en la escala de Richter que se espera hace tiempo ya no superaría los 8.5 de magnitud y eso en el peor de los escenarios.
Así lo cree el director del Centro de Ingeniería de Mitigación de Catástrofes de la Universidad de Antofagasta (UA), Jorge Ramírez, quien explicó que esto se fundamenta en el deslizamiento de las placas registrado por un grupo de 15 científicos de diferentes partes del mundo que durante 12 años analizaron y monitorearon la zona norte.
Dicho estudio permitió establecer mediante fotos satelitales tomadas a diario en un mismo punto, que efectivamente hubo un deslizamiento de las placas de Nazca y Continental en la zona comprendida entre Arica e Iquique sin un movimiento telúrico. "Es como si le hubiesen echado un lubricante para que las placas se deslizaran", explicó el geógrafo.
Este deslizamiento junto al terremoto 7.7 que afectó a Tocopilla el 2007 habría permitido liberar de un 5% a un 10% de energía en la zona del silencio sísmico del norte.
A ello hay que agregar que dos años después de la publicación de este estudio hubo dos terremotos en Iquique el 2014, uno 8.2 y otro de 7.6, que también liberaron un porcentaje de la energía contenida en la zona del silencio.
Por lo mismo, los entendidos ya no hablan de un megaterremoto, sino de uno o más sismos que no debieran alcanzar los 8.5 grados de la escala de Richter y eso en el peor de los escenarios.
Con los dos últimos terremotos de Iquique se produjo una ruptura de 200 kilómetros de longitud entre Iquique y Pisagua, quedando aún 400 kilómetros de extensión por romper en dos zonas. Una entre Pisagua y Arica hacia el norte y otra entre Patache y Tocopilla-Mejillones hacia el sur.
Con este escenario se puede esperar que en cada de una de estas zonas se produzca un sismo de 8.2, 8.4 ó 8.5, siendo este último el peor de los pronósticos.
Además, recordó Ramírez, que históricamente los terremotos del norte son los que avisan con una alta sismicidad previa como quedó demostrado con los últimos de Iquique y a diferencia de la zona central que con el 27F no hubo esta condición, aunque sí una deformación del continente entre Concepción y Constitución que daba cuenta de lo que podría ocurrir.
El geógrafo desmintió así la tesis de su colega Marcelo Lagos, quien hace unos días insistió en la posibilidad de un megaterremoto con un tsunami importante entre el Ilo al sur de Perú y la península de Mejillones a propósito del terremoto 7.8 en la escala de Richter que afectó recientemente a la costa ecuatoriana.
89 kilómetros al suroeste de la localidad de Cuya y a 83 kilómetros al noroeste de Iquique, en el mar chileno, fue el último terremoto en el norte en abril del 2014.