Después de 40 años tuvieron su graduación oficial
El clima político de inicio de los años 70 impidió que dos estudiantes de la UCN se recibieran oficialmente como profesoras de inglés, pero el reconocimiento al fin llegó.
Cristian Castro Orozco - La Estrella de Antofagasta
Es todo un cliché la frase 'más vale tarde que nunca', pero cuando la tardanza no viene por una postergación voluntaria, sino más bien por razones que escapan a nuestro control como personas (como el contexto políticosocial), ya no existe una oración que pueda resumir el sentimiento que se tiene cuando llega el aplazado instante.
Esto fue lo que ocurrió con dos jóvenes estudiantes de pedagogía en inglés de la Universidad Católica del Norte (UCN), quienes terminaron sus estudios superiores más nunca llegaron a tener su ceremonia y diplomas oficiales de graduación porque el golpe militar, junto con todas las consecuencias que trajo, provocó que las dos universitarias vieran su futuro violentamente interrumpido.
Por ello, la semana pasada en un acto privado en la UCN, Dániza Lau Núñez y Patricia Lau Muñoz (sin parentesco), ambas compañeras de curso recibieron oficialmente sus títulos.
Ellas han trabajado durante todo este tiempo como profesoras, pero aún faltaba algo, había un tema que necesitaban cerrar, y a pesar de que una de ellas se retiró del mundo laboral, el reconocimiento tardó, pero llegó.
Un tema pendiente
Las profesoras en cuestión eran compañeras de curso en la UCN y estaban realizando sus procesos de título cuando llegó el golpe de estado de 1973, el que no solo interrumpió su ceremonia y entrega de diploma (que es lo mínimo) sino que las marcó terriblemente, ya que una de ellas incluso fue apresada.
"Tuvimos muchos amigos que no llegaron a concluir nada. Tengo un especial recuerdo y cariño por Washington Muñoz, un compañero nuestro que fue una persona muy especial pero no llegó a recibir su título porque fue ejecutado, y como él, otros tanto que ahora deberían ser los verdaderos homenajeados", dice Patricia Lau.
Por su parte, Dániza Lau consideró que la ceremonia realizada en el recinto universitario vino a cerrar un proceso que llevaba años inconcluso.
"Para mí fue algo muy emotivo poder al fin cerrar esta etapa. Yo trabajé por muchos años como profesora y no necesito un diploma oficial, pero la verdad es que esto para mi es muy especial. Ahora al igual que Patricia, considero que más que esto sea un acto para entregarnos diplomas, va dedicado a todos aquellos que por las mismas causas que tuvimos nosotras, vieron interrumpido sus futuros", cuenta Dániza Lau.
Ambas profesoras realizaron su vida laboral en diferentes recintos educacionales. Dániza trabajó por muchos años en el puerto de Tocopilla y actualmente se encuentra retirada.
Patricia Lau también llegó a trabajar como profesora, pero tomó la decisión de autoexiliarse en Bolivia por tres años, después regresó a sus labores como docente y actualmente trabaja como académica de la Universidad de Antofagasta y de la Universidad de la República.
Ambas aún mantienen el contacto y coinciden que las actividades de la semana pasada (la ceremonia) más que entregarles un reconocimiento, va en honor y dedicación a todos aquellos estudiantes que perdieron su futuro (y algunos su vida) debido a las amargas circunstancias que sucedieron cuando recién comenzaban con sus vidas adultas.