Desmantelaron planta cerca de Mejillones en solo semanas
Hechos motivaron presentación de una querella. Denuncian pérdidas por 18 millones de dólares.
Redacción - La Estrella de Antofagasta
Pérdidas por 18 millones de dólares denunció un empresario extranjero, tras el desmantelamiento de la planta procesadora de hierro que había levantado en las cercanías de Mejillones.
El delito afectó a las instalaciones del proyecto minero "Caprica", ubicado a 33 kilómetros al este de esa comuna y de propiedad del ingeniero civil Francisco Lourenco, quien debido a lo ocurrido decidió presentar una querella criminal por robo en lugar no habitado.
Esta fue estampada el lunes en el Juzgado de Garantía de Mejillones y según explicó el abogado Alex Caroca busca perseguir penalmente a quienes están tras un robo "absolutamente organizado e insólito". Esto, dado que para desarmar y transportar las enormes y pesadas estructuras que conformaban el complejo se requirieron grandes grúas, camiones y muchas personas.
Todo se remonta al 2011, cuando el empresario de amplia trayectoria en el rubro minero echó a a andar el proyecto. Sin embargo, problemas por el bajo precio que comenzó a tener el metal y con empresas extranjeras terminaron en enero de 2015 con la paralización de faenas. Así lo indicó Caroca, indicando que "hay varios juicios" y que una empresa hindú solicitó la medida cautelar de retención sobre los bienes de la planta.
Según se establece en la querella, el pasado 31 de marzo el propietario visitó la planta, comprobando que no tenía vigilancia y que habían sido sustraídas diferentes estructuras, entre ellas el campamento para 60 trabajadores, "muchas partes de las plantas" y daños. De ello quiso dejar constancia, por lo que con un notario público de la localidad levantaron acta y fotografiaron su estado.
En paralelo, se denunció lo ocurrido a la Fiscalía Local de Mejillones, ante la cual el dueño también prestó declaración el 24 de abril. Cuatro días después regresó a la faena constatando que estaban en las mismas condiciones que el 31 de marzo.
Un panorama completamente distinto e impactante se encontró, sin embargo, el pasado viernes 19. "Se habían robado todas las instalaciones de l as plantas de chancado y beneficio. Todo. Es decir, en pocos días desconocidos se robaron estructuras que pesaban toneladas, que requirieron el trabajo de grúas de gran envergadura, de camiones de gran tonelaje, de decenas de personas trabajando", afirmó el afectado en el escrito.
18 millones de dólares es el avalúo de las pérdidas tras el desmantelamiento de la planta.