Déficit de nutricionistas
En relación a la disponibilidad del nutricionista en los Servicios de Salud, se ha descrito que su deficiencia en los hospitalales es de 60%. El liderazgo de nutricionistas en el nivel central es muy limitado y en Atención Primaria prima el cálculo de profesional disponible por población asignada (1 nutricionista cada 5.000 habitantes). Esto en circunstancias que cada vez más se complejiza el accionar del nutricionista del primer nivel, donde la responsabilidad de prevenir tratar y generar un acompañamiento a las personas que padecen obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles exige cada vez más tiempo y dedicación.
Es imprescindible aumentar los tiempos por consulta, frecuencia de controles, involucrar a la familia y a la comunidad en la superación de esta crisis nutricional poblacional. Esa labor no la puede realizar un nutricionista único con una infinidad de responsabilidades.
Existe un sinfín de argumentos que evidencian que se requiere mayor disponibilidad del nutricionista en todos los ámbitos de salud y la necesidad de incluirlos en otros espacios como escuelas, municipios etc. En el sector privado, la cobertura es para consultas de tratamiento y no de prevención, la deuda es aún mayor.