Cartas
Fundación
Señor director:
Las fundaciones que ayudan a la comunidad, a la gente humilde, hay que darlas a conocer, porque lo hacen de corazón. Permítame referirme a la Fundación Manos que Ayudan, que da una atención en forma totalmente gratis, con médicos, enfermeras, atenciones, curaciones, inyecciones, matronas y kinesiólogo. Su fono es 800472200. Llamé y al día siguiente estaban en casa. Me revisaron los pulmones, corazón y toma de presión. Toda una dedicación hacia el paciente.
Quiero agradecer al doctor Juan Correa, la señorita enfermera Camila López y a todo el personal. También a la señorita que con voz muy dulce atiende el teléfono.
Felicitarlos por esta gran iniciativa en pro de la ciudadanía. Un aplauso, porque lo hacen con mucho cariño. Gracias Fundación Manos que Ayudan.
Waldo Campusano Álvarez
Kinder obligatorio
Señor director:
Después de casi dos años de tramitación, y con la importancia que tiene, aún existen parlamentarios que insisten en oponerse a materializar la ley de obligatoriedad del kínder. ¿Por qué se preguntarán? Porque en el fondo los intereses de los niños son menos importantes que los intereses políticos.
Y es que resulta insólito que sea hoy la oposición la que obstaculiza su materialización cuando se tiene a la vista la historia legislativa de este proyecto y el hecho de que ninguno de ellos haya siquiera presentado una indicación para mejorarlo.
El derecho a la educación y el acceso universal obligan al Estado a proveer educación para todos, pero no obliga a los padres a proveer dicha educación a sus hijos. La obligatoriedad es el mecanismo que tiene el Estado para garantizar que todos los niños desarrollen las habilidades propias de su edad. El kínder obligatorio es sobre todo una medida de justicia social.
Un simple hecho que, aunque parezca absurdo, hoy se les niegan una educación igualitaria a los niños de Chile desde su inicio.
Verónica Santana B.
profesora