
Cartas
Rotary Club
Señor director:
En esta fecha tan significativa y recordatoria, los hombres, mujeres y niños tañen las campanas del recuerdo para rendir el fraternal homenaje a Rotary Club con motivo del 116 aniversario de su fundación.
Un hecho notable que 116 años atrás marcó la vida de la humanidad, hecho ocurrido el 23 de febrero de 1905 en Chicago, Estados Unidos por iniciativa de ese gran hombre como fue Paul Harris. Allí fue la fundación del Rotary Club. Con él se inició acaso la contribución más importante para el desarrollo de la humanidad hecha por una noble institución de hombres y mujeres dedicados al cotidiano trabajo solidario.
Por espacio de 116 años se han reunido a diario en sus clubes hombres y mujeres, trabajando con celo, fervor y constancia en una comunidad armoniosa por los más puros sentimientos de fraternidad, solidaridad y por la práctica de la tolerancia, actitud ésta de noble estirpe que permite el mejor entendimiento y el ambiente propicio para unir a los hombres y mujeres de espíritu solidario de todas las razas, nacionalidades y credos.
Es por eso que en Rotary se exhorta a practicarla, convencidos de que al propagarla se contribuye a la dignificación del hombre y la humanidad.
Hay un cuadro de Velásquez -"El Aguador"-, que muestra a un hombre maduro que sostiene por su base una copa de cristal, frente a un muchacho cuya mirada buscando los ojos del anciano es la manifestación de la certeza que él tiene que recibir de sus manos el obsequio de la mejor ambrosía. Nadie que haya tenido sed de verdad, alguna vez, podrá olvidar cuánta satisfacción da al cuerpo y al alma enranciar un vaso de agua cristalina.
Y aquí se encontró a propósito, la imagen de este acontecimiento de los 116 del Rotary Club... el anciano venerable, de manos y rostro curtidos por decenas de años de trabajo ennoblecedor y productivo, y el joven, ávido de recibir la experiencia útil para alcanzar una mejor condición de vida; el ánfora, en que se adivina fresca y limpia la estructura de la naturaleza, plena de vigor y el vaso de cristal, con la más excelsa fuente de luz y transparencia.
Aquí reside la esencia de la actitud de esta noble institución de servicio -Rotary Club- como instancia de solidaridad humana. La oferta de un contenido generoso que guarda en greda simple y bella del artesano irrepetible y que entrega en un recipiente sin contaminación de especie alguna, sin matices que lo distorsionen, sin las injurias de materiales que lo lesionen. Sólo la bondad de una vocación de servicio desinteresado, que es la mayor manera de hacer altruismo y solidaridad.
Arturo Mardones Segura
No aprendemos nada...
Meses encerrados por la pandemia, esperando una oportunidad para disfrutar de las bondades de Antofagasta, pero no hemos aprendido nada durante este tiempo. Por favor... ¡Llévese su basura!
Quema de basura
Las quemas de basura, que en el lado norte de Antofagasta son "pan de cada día", se están replicando por el resto de la ciudad. Se ha vuelto común ver gente quemando escombros a cualquier hora.