La milagrosa recuperación de José tras el Covid: "Le devolvieron el papá a mis hijos"
Hace tres meses fue trasladado de Calama en extrema gravedad y conectado a una ECMO. El martes lo dieron de alta desde el Hospital Regional.
Ricardo Muñoz Espinoza
"¡Le gané!, ¡le gané a la adversidad!", decía José Vargas Inostroza (47 años) cuando la tarde del miércoles y en medio de los pasillos del Hospital Regional de Antofagasta (HRA) era despedido entre globos y aplausos por el personal clínico, luego de que en abril pasado ingresara en condición extremandamente grave.
José había sido trasladado desde Calama tras haberse contagiado de Covid-19. El virus fue tan agresivo que su cuerpo no respondía al ventilador mecánico. Por eso un equipo de la Unidad de Cirugía Cardivascular fue a rescatarlo y traerlo al HRA, conectado a una ECMO, la máquina de ventilación extracorpórea es considerada la última esperanza para mantener a un paciente con vida.
El pronóstico casi no tenía esperanzas y no sólo porque quienes necesitan de ECMO tienen una alta tasa de mortalidad debido al gran daño ocasionado por el virus, sino que también porque a raíz de lo debilitado que estaba su cuerpo, fue atacado con otras infecciones.
"El caso de José fue todo lo complicado que uno puede pensar y más", dice la doctora de la UCI Cornaria, Rita Sanhueza. La profesional señala que el vecino fue afectado por una neumonía que le generó una falla ventilatoria catastrófica y "fue más complejo porque salió del ECMO e hizo una pacreatitis, otro tipo de infecciones, tuvo que ser intervenido con cirugías y entonces estuvo en la cuerda floja varias veces, pero gracias a Dios pudo salir adelante".
José recuerda que en Calama su esposa y su hijo contrajeron el coronavirus, pero a él el resultado le salió negativo, por eso se dedicó a cuidarlos. Sin embargo, "me descuidé. Me fui desgastando hasta que llegó un punto en que mi señora tuvo que levantarse y llamar ella a la ambulancia, me estabilizaron pero no logré superar la saturación".
De ahí en adelante José pierde los recuerdos productos de los sedantes al ingresr a la ventilación mecánica en posición prona (boca abajo) y luego la ECMO, máquina a la cual se aferró por casi 12 días en la cual luchó por su vida.
"Mis ángeles (como les dice a los profesionales del equipo médico) me fueron devolviendo acá. Me dedicaron su vida para que yo volviera. Sé que el ECMO es lo último y yo estoy acá, es increíble que a pesar de todo lo que hice sufrir a los médicos, paramédicos, kinesiólogos, enfermeros...estoy acá íntegro. Tengo un agradecimiento infinito, de cada uno de las personas, son mis ángeles, aparte de devolverme la vida le devolvieron el papá a mis hijos..."
"A mí me emociona. Siempre le he dicho que es mi favorito porque estaba muy grave. Su recuperación es un orgullo, porque uno por más que vive el estrés continuo con estos pacientes, al ver el resultado final es una sensación demasiado motivamente para seguir ayudando en esta pandemia que ha sido tan dura para todos", agrega la enfermera clínica de la Unidad Coronaria, Ximena Pizarro.
"Me impactó que sea tan positivo, tan optimista y creo que eso lo llevó a donde está en estos momentos y es increíble verlo levantarse, ser funcional, que se ría, que tenga tanto ánimo, para nosotros es un regalo. El que nos diga ángeles es motivador para el equipo", añade en tanto, la kinesióloga de la UCI Coronaria, Olga Ferrada.
Ahora José deberá concentrarse en recuperar la fuerza y movilidad muscular debido al tiempo en que estuvo sedado, pero lo hará junto a su familia.
47 Años tiene José , vecino de Calama que estuvo más de 10 días conectado a una ECMO.
3 meses estuvo José en condición muy crítica, primero por el daño del Covid y luego por otras causas.
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