Andre Malebrán Tapia - La Estrella de Tocopilla
La compañía de investigación de mercados Ipsos elaboró el estudio "Día Mundial del Refugiado: Actitudes Globales Hacia los Refugiados", en el que consultó la opinión de más de 20 mil personas en 29 países.
A nivel mundial, el 74% de las personas sostiene que las personas deben tener la capacidad de refugiarse en otro país, incluyendo el propio, para escapar de una guerra o persecución. En Chile, la cifra es similar, pero ha retrocedido en el tiempo, descendiendo desde el 78% en 2020 hasta el 73% en 2023.
A pesar del consenso global en reconocer el derecho a buscar refugio, el 58% estima que la mayoría de los extranjeros que llegan a sus países no son realmente refugiados, sino que migran por motivos económicos o para aprovechar los servicios de bienestar de cada país. En Chile, esta opinión alcanza el 69%, ocupando la sexta posición entre los 29 países. Esta cifra ha aumentado del 60% al 69% en tres años.
Además, más de la mitad de las personas encuestadas en Chile (53%) creen que los refugiados no se integrarán con éxito a su nueva sociedad, y solo el 44% cree que los refugiados hacen una contribución positiva al país. Además, el 59% está de acuerdo con cerrar completamente las fronteras del país en este momento, sin aceptar más refugiados.
Alejandra Ojeda, gerenta de Estudios Públicos de Ipsos Chile, comenta: "Estamos en un momento en el país de gran intolerancia hacia la migración. En primer lugar, la noción de persona refugiada se asocia con una persona migrante, sin realizar ninguna distinción. Pero independientemente de si se trata de una persona migrante o refugiada, todos los datos de Ipsos indican que en Chile está creciendo la actitud negativa hacia el extranjero y cada vez somos menos tolerantes frente al fenómeno migratorio".
Impacto
En cuanto a los aspectos que han sido impactados positiva o negativamente por la presencia de personas refugiadas, la opinión a nivel global tiende a ser neutral, sin reconocer mayoritariamente aportes positivos o negativos. Se observa una opinión más positiva sobre el aporte que han significado en la cultura y las artes (31%), el turismo (25%) y la cohesión social (25%). Sin embargo, sí se les asocia con cambios negativos en el nivel de delitos (48%) y en la disponibilidad de viviendas (44%).
En Chile, las personas tienden a percibir impactos negativos, siendo los tres más importantes el cambio en el nivel de delito (72%), la disponibilidad de viviendas (59%) y la limpieza de la zona o espacio público (53%). Solo se reconoce como impactos positivos el aporte a la cultura y las artes (30%) y al turismo (21%).
Alejandra Ojeda, gerenta de Estudios Públicos de Ipsos Chile, indica: "La presencia extranjera se ha asociado con connotaciones negativas por parte de la población nacional. Y la conexión más fuerte que se ha establecido es que la crisis de seguridad pública en el país es producto de la migración. En Chile, no se asocia a la persona refugiada o al migrante a aportes positivos. Esta situación es compleja porque genera alta tensión social en un período de la historia del país con la mayor cantidad de migrantes en territorio nacional", indica Alejandra Ojeda, Gerenta de Estudios Públicos de Ipsos Chile.
El cincuenta por ciento de los chilenos cree que los refugiados deberían permanecer en el país, pero al mismo tiempo no se debería permitir más ingresos. Por otro lado, un 23% piensa que deberían quedarse y se debería permitir un mayor ingreso. Por el contrario, un 24% piensa que los refugiados que actualmente están en Chile deberían ser deportados y no se debería permitir más ingresos.