Gil anotó dos bombazos, pero Colo Colo va a Brasil con la mínima ventaja
Venció 2-1 por la ida de los 16º de la Copa Sudamericana. El gol de América Mineiro en los descuentos deja abierta la revancha del martes (18:00).
Nicolás Labra G.
T riunfó, pero no todo es sonrisas en el Estadio Monumental, porque en un partido internacional siempre pasa algo con Colo Colo, que venció 2-1 a América Mineiro en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa Sudamericana, pero que se va con una sensación amarga por el gol en los descuentos de los brasileños, que deja abierta la revancha que se jugará el martes 18 (18:00) en Brasil.
Fue gracias a Leonardo Gil que el Cacique festejó en una noche lluviosa, porque el volante anotó de derecha y después de izquierda, dos bombazos en el segundo tiempo con el que al menos se cumplió la tarea mínima que era ganar en casa.
Necesitaba el triunfo el Cacique, extraviado por momentos ante el juego irregular y las constantes quejas de Gustavo Quinteros por la falta de refuerzos. Sin embargo, no fue una cara nueva la que resolvió todo, sino que un viejo conocido.
A los 25 segundos del complemento el "Colorado" soltó un derechazo al centro del área para batir a Mateus Pasinato tras un pase largo de Alan Saldivia y la presión de Damián Pizarro, que la dejó pasar y con su cuerpo dejó fuera de posición al zaguero Wanderson.
Fue un premio más por las buenas intenciones del primer lapso, aunque no totalmente justificado, ya que más allá de un disparo de Gil y otro de Carlos Palacios, el Cacique no había sido abrumadoramente superior sobre su rival. Por el contrario, sufrió al 38' cuando Gonzalo Mastriani cogió un rebote y de derecha obligó a Fernando de Paul a estirarse para llegar arriba y desviar.
Pero con el gol se soltó el Cacique y dejó fluir más el juego ante un rival que, además, no trajo a sus dos mejores piezas, los delanteros Aloisio y Martín Benítez. Al 63' volvió a remecer el arco Gil, esta vez con un zurdazo arriba al palo derecho, sin opción para el arquero brasileño.
Eran los mejores momentos de los albos, que con los cambios después bajaron su nivel y, con un mal cierre, no pudieron evitar el descuento de Alexandre Egea (90+3') que la puso de derecha al palo opuesto de De Paul, tanto que se celebró en el banco brasileño.